Planear las comidas para toda la semana y para toda familia, puede significar un gran trabajo, pero nada que la disciplina y las habilidades de organización no puedan solucionar. Por eso aquí te dejamos una pequeña guía con cinco consejos esenciales para hacer que tu tiempo y dinero en la cocina valgan de verdad.
1.- Idear un sistema de planificación
Puedes ir a la web y buscar uno predeterminado que puedas cargar en el celular o tablet, la otra opción es regresar a la vieja escuela y crear en casa uno propio, con libretas o pizarrones, basándote en la calendarización que te permitirá ahorrar tiempo, dinero y agonía. Trata de atenerte por completo a él por lo menos un mes, para crear el hábito y una vez que hayas descubierto cómo quieres trabajar y planificar tu semana de alimentos, puedes modificar el sistema según sea necesario.
2. Alimentos innecesarios
Ten en cuenta que planificar comidas no es asignar recetas y satisfacer antojos cada día de la semana, ni sólo llenar la alacena para abastecerte de alimentos; se trata de elaborar un plan que toma en cuenta todo lo que tienes a tu disposición. Es recordar que tienes muslos de pollo en el congelador, averiguar que tendrás granos de restos de comida que puedes poner en otro platillo más adelante, revisa lo que ya tienes a la mano en el refrigerador, de lo que falté, piensa en los alimentos que hacen bien a ti y a tu familia, anótalos y de ahí desarrolla las recetas existentes o modifícalas calculando cantidades, así acabarás con el merma y el gasto excesivo.
El gran reto y satisfacción de la planificación de comidas es ser capaces de manejar todas las partes móviles.
3. Calcula tus tiempos
La idea de las comidas planificadas no es empezar de cero cada tarde. Es tener en mente la carga de trabajo que tendrás en la semana y reflexionar en lo que puedes hacer antes de tiempo, que al final te ahorrará más tiempo. Tener las lechugas ya lavadas y desinfectadas, la cebolla picada u otras pequeñas cositas que adelanten el proceso de las preparaciones puede ser la clave para evitar el estrés en la cocina.
4. La primera comida de la semana debe ser la más sencilla
Si para ti, como para muchas personas los comienzos de semana son de lo más tedioso y lo que menos quieres hacer es cocinar, lo mejor es preparar algo sencillito. Permite que este día sea el día de las sobras, los restos de las grandes comilonas de sábado y domingo, pueden ser el plato perfecto del lunes, date tiempo para un relax, sino la planificación no será exitosa.
5. Días temáticos en la cocina
Asignar un tema de alimentos para cada día de la semana, ayudará de sobremanera a la planificación de tus menús, martes de ensalada, jueves de pizza, viernes de rellenos te permitirán tener una base para comenzar.
Planificar te ahorrará tiempo, gasto y estrés en la cocina.
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