¿Se te fue el tiempo y aún no has envuelto tus regalos? Esta Navidad haz que queden hermosos de forma creativa, divertida y económica. ¡Aquí te decimos cómo!
La Navidad ya nos está pisando los talones y entre las cosas que más nos emocionan a chicos y grandes está el tema de los regalos, y es que ¿a quién no le hace ilusión recibir un detalle de sus seres queridos? Ni siquiera tiene que ser caro, a veces una carta o unas galletas hechas por nosotros mismos es más que suficiente para sacarle una enorme sonrisa a esa persona especial.
Pero hay otro factor que también nos ayuda a lograr con éxito el efecto deseado: la presentación que le damos a nuestros obsequios. ¡Sí!, ¡la envoltura! ¿Tú ya envolviste los tuyos? Si no lo has hecho, a continuación te damos algunas ideas prácticas y creativas para que le des el toque final a tus presentes.
Papel estraza
Una opción muy económica y divertida es envolver el regalo con papel estraza o kraft. La verdad es que el puro papel y un cordoncito ya se ven bien, pero también puedes aprovechar para darle distintos toques, porque este material es muy versátil:
a) Pintura. Primero extiende el papel en una superficie plana y salpícalo con alguna pintura que tengas a la mano. Es más elegante si lo haces con un solo color, pero también puedes darle más vida si usas varios. Ya que seque, envuelve tus regalos.
b) Dibujos. Otra opción muy divertida es dibujar sobre el papel. Piensa en el destinatario del regalo, ¿le gustan los gatos, los coches, las flores, los pandas…? ¡Ilústralo como tu quieras!, no importa que no seas un buen dibujante, de cualquier modo quedará padrísimo. Incluso puedes invitar a tus hijos, sobrinos, abuelitos a envolver juntos sus obsequios y aprovechar la oportunidad para pasar un buen rato.
c) Sopa de letras. En la parte superior del paquete haz una sopa de letras que incluya el nombre del obsequiado, o incluso si hay regalos para distintas personas, puedes dejar las sopas de letras sin resolver y en cada uno pegar una crayola para que los invitados las resuelvan y adivinen para quién es cada obsequio. Para hacerte la vida más fácil puedes guiarte con cualquier generador de sopa de letras en internet.
d) Recortes. ¿Tienes retazos de papel, cartulina, foami, tela, etcétera? ¡Aprovéchalos! Puedes hacer letras (por ejemplo, para armar el nombre de la persona), collages abstractos, caritas de renos, muñecos de nieve, casitas, flores, arbolitos de navidad, etc., incluso puedes combinarlos con listones u otros elementos.
e) Objetos pequeños. Una opción muy bonita es dejar el papel limpio y sólo pegar algún elemento a modo de patrón o alguna figura divertida en el envoltorio, como botones, ojitos adheribles, estrellitas, etiquetas…
f) Cordones (estambre, hilaza, mecate delgadito, listón). Hay infinidad de opciones:
Haz un amarre cruzado con algún cordón y en el cruce frontal engancha una ramita de alguna planta, naturaleza muerta, un bastoncito de caramelo, una ramita de canela, una florecita de anís estrella… ¡o todo junto!
Amarra algo en los extremos del cordón, por ejemplo unos cascabeles, una florecitas de anís estrella.
Ensarta un botón en el cruce frontal de los cordones a manera de remate.
Da unas 15 vueltas al centro del regalo con el cordón, de modo que quede repartido en una franja como de 4 cm de ancho, haz un nudito y entrelaza entre los hilos una ramita de romero o de naturaleza muerta.
Haz una especie de telar: primero dale a la caja una primera vuelta a lo ancho con el estambre, hazle un nudito para mantenerlo tenso y luego dale otras 10 vueltas cuidando que los hilos estén bien juntos, pero que no se encimen; Después, con hilo de otro color haz lo mismo a lo ancho, pero ayúdate con una aguja para ir entretejiendo el hilo por el frente, de modo que al final quede un cuadrito tejido en el cruce frontal de los hilos.
Bolsa de papel estraza
Si tienes poco tiempo, una alternativa muy cómoda son las bolsas de papel, ya que puedes hacer sobre ellas todo lo que describimos anteriormente, pero sin perder tiempo en cortar y pegar el envoltorio.
Tubos de rollo de papel del baño
¿Se acabó el papel higiénico? ¡No tires el rollito de cartón! Conviértelo en un práctico empaque. Simplemente aplánalo, luego empuja y dobla hacia adentro ambos extremos aplanados de cada lado, y listo, ya está tu cajita 100% de materiales reutilizados.
Para adornarla puedes hacerle un cintillo de papel periódico que lo rodee por el lado plano y amarrar un listón o un cordón para que asegurar que las tapas no se abran.
Pañuelo
Este se convierte en un regalo doble y es ideal para las personas a las que les gustan los paliacates, pañuelos, mascadas, bufandas, etc. Hay muchas formas de hacerlo, pero la más sencilla es colocar el pañuelo en una superficie plana, poner el regalo encima, y hacer un nudo con las esquinas en la parte superior. Experimenta con distintas formas de envolverlo, todo depende de la forma del regalo: libros, botellas, cajas, etc.
Frascos
Esta es otra alternativa para aprovechar cosas que tienes en casa. Sólo necesitas frascos con sus tapas y un poco de pintura. Lava y seca perfectamente los frascos, píntalos por dentro y espera hasta que estén completamente secos para meter los regalos. Si no tienes pintura, también puedes forrarlos con tela o papel. Al cerrarlos cubre las tapas con un trozo de tela o papel amarrado con un cordón y adórnalos con cordones o recortes.
Periódico y revistas
En realidad, cualquier papel es bueno: periódicos, revistas viejas, lo que queda de la sección amarilla… El chiste es que no lo compres y le des un segundo uso a ese papel que ya iba a la basura. También puedes dibujarles cosas (el periódico se ve padrísimo con ilustraciones hechas a mano) y adornarlos con cordones.
La etiqueta
Como toque final coloca una etiqueta con el nombre de la persona a la que va dirigido el regalo. Puedes hacerla con cualquier material que tengas a la mano (papel, cartón, una hoja seca de un árbol…) o también puedes descargar las etiquetas que hicimos para ti en el siguiente enlace
Como ves, hay un montón de opciones para envolver tus regalos de forma más creativa y con cosas que normalmente tenemos a la mano. Todo es cuestión de que busques en tu casa qué te puede servir y que pongas en marcha tu imaginación; el tiempo que tardes dependerá de qué tan detalladas quieras tus creaciones. Y como el tiempo apremia… ¡manos a la obra!