La Epifanía, que recuerda la revelación del nacimiento de Jesús a los Reyes Magos, reúne a la familia y a los amigos el 6 de enero alrededor de la Rosca de Reyes, tradición que llegó a nuestro país durante los primeros años del virreinato y que los españoles inculcaron en los pueblos prehispánicos como una costumbre religiosa. Este pan de receta única se prepara con frutas curtidas o secas como higos, membrillos, cerezas, tunas, acitrón, naranjas, orejones, limones y piña; dentro se esconde una figurita de plástico que representa al Niño Dios. Su forma circular representa para los cristianos el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin y los acitrones o frutos con los que se adorna, son las distracciones del mundo que impiden encontrar la fe. En México, el comensal que encuentra al muñequito escondido se convierte en padrino del Niño Dios y se encarga de ser anfitrión en la fiesta del Día de la Candelaria, en donde la familia y amigos vuelven a convivir con tamales y atole. Se dice que en algunos lugares de México acostumbraban guardar al interior de la en la rosca un anillo y un dedal y quien encontrara el anillo se casaría pronto, mientras quien encontrara el dedal tendría un año de soltería. En Huevo San Juan, nos encanta que vivas las tradiciones en familia, por ello te compartimos la receta de la tradicional Rosca de Reyes, http://huevosanjuan.com/es/recetario/rosca-de-reyes/138