Cuatro enemigos de las dietas

No sólo eres lo que comes, si estás bajo un régimen alimenticio y aun así no ves cambios en tu cuerpo, puede ser por las acciones que hagas aunque no lo creas, influyen directamente en el proceso de querer verte y sentirte bien.

Entre ellas se encuentran:

• 1) Horarios caóticos
Las largas jornadas de trabajo, las rutinas aceleradas y el estrés que padecemos hoy en día trastornan la regulación del apetito. Someter a nuestro cuerpo a largos ayunos genera más hambre y terminamos comiendo más de lo que deberíamos, haciendo más lento el metabolismo y provocando que subamos de peso.
Conoce aquí algunos tips para mejorar el metabolismo:

http://bit.ly/1IYfgp

• 2) Picotear, gusguear los antojos a lo largo del día
Comer poquito durante todo el día o bien al estar cocinando es un hábito que genera sobrepeso. ¿Por qué? La razón es simple, al no percatarnos de la cantidad exacta de lo que consumismos, sumamos calorías; pero sobre todo nos exponemos a alimentos más grasosos, azucarados o salados con bajo valor nutricional.
Lo ideal es tomar colaciones entre comidas: una a media mañana y otra por la tarde de alimentos que pueden quitarnos la ansiedad o saciar nuestra hambre como: fruta, semillas, nueces e incluso un snack súper saludable, como los Huevocados de Huevo San Juan.
• 3) No desayunar, la peor costumbre
Desde hace muchos años se sabe que el desayuno es la comida más importante del día. Es esencial no saltarlo, porque al levantarnos el cuerpo ya pasó muchas horas sin recibir alimentos y el desayuno brinda la energía necesaria para despertar y comenzar el día, además, permite que te sientas saciado, evitando los dos problemas anteriores.
¿Quieres ideas para el desayuno?, te compartimos nuestras recetas más ricas y saludables:

http://bit.ly/1g2f1Ok

• 4) El cansancio genera hambre
Estudios han demostrado que la falta de sueño conduce al aumento de peso e, incluso, a la obesidad, ya que al no dormir o dormir mal se disminuye el metabolismo, sube el nivel de cortisol, hormona del estrés que aumenta los antojos de alimentos ricos en grasas y altos en carbohidratos; se produce más de la hormona grelina, que incrementa el hambre; y menos de la hormona leptina, que ayuda a poner freno a comer en exceso.
Aquí algunos tips para dormir como un bebé:

http://bit.ly/1CH7azX

Huevo San Juan, ¡calidad que cuida de ti!