Está comprobado por estudios nutricionistas que consumir para el desayuno alimentos ricos en proteína, como el huevo, ayuda a mantenernos sanos y saciados todo el día, por eso aquí te presentamos el porque no debes comerlo, si eres de las personas que no gustan cuidar de su salud.
¡No lo comas!, si buscas enfermarte a cada instante, pues el huevo cuenta con propiedades antimicrobianas, inmunomoduladoras, antioxidantes, anticancerígenas y antihipertensivas.
¿Buscas estar todo el día cansado?, huye de los platillos con huevo, porque tan sólo una ración cubren gran parte de las proteínas recomendadas para las personas, tan solo 100 gramos de clara de huevo aportan 11.1 gramos de proteínas.
Si lo tuyo es engordar, olvídate de los deliciosos huevos al gusto por la mañana, pues si son parte de un desayuno completo ayudan a mantener la masa muscular en pocas calorías.
Si te gusta tener amnesia, ¡alerta!, el huevo contiene colina un nutriente que ayuda en la formación del tejido cerebral y beneficia la memoria.
¿Vitaminas y minerales quién los necesita? El huevo contiene todas las vitaminas, por lo que si no te gusta que tu cuerpo se sienta bien, ni lo veas.
Así que si piensas todo lo contrario ¡dile sí al huevo! Y corre al supermercado por Huevo San Juan.