El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común que padecen las mujeres en todo el mundo. En este mes rosa, te compartimos algunos datos que nos pueden ayudar a prevenir y crear conciencia en torno a esta enfermedad.
Como cualquier otro tipo de cáncer, se origina cuando las células, en este caso de las mamas, presentan mutaciones y se multiplican sin control, creando tumores, que pueden ser benignos y no son considerados cancerosos, ya que crecen lentamente, no invaden tejidos ni se propagan; o malignos, que al no ser controlados pueden expandirse a otras partes del cuerpo.
Generalmente el cáncer de mama se origina en tres puntos:
En las glándulas productoras de leche (lobulillos).
En los conductos que transportan la leche de los lobulillos hasta el pezón.
En el tejido que rodea y sostiene a las mamas.
El cáncer se propaga cuando toma como vías los vasos sanguíneos y los ganglios linfáticos (pequeños órganos que eliminan sustancias del cuerpo).
Al principio puede que en esta enfermedad no se perciban síntomas visibles, lo que la vuelve un poco compleja de detectar ya que los signos también pueden variar dependiendo de cada persona. De aquí la importancia de autoexplorarse y conocer detalladamente nuestras mamas.
Existen ciertos cambios en las mamas que pueden ser indicios de cáncer y a los que hay que prestar mucha atención:
La aparición de cualquier bulto en el seno, pezón o axila.
Secreciones anormales en el pezón, ya sea sangre o líquidos que no sean leche.
Dolor en cualquier parte del seno.
Enrojecimiento, irritación, descamación o engrosamiento del pezón o la piel de la mama.
Endurecimiento o hinchazón de una parte de los senos.
Cambios en el grosor, tamaño o forma de la mama.
Hundimiento del pezón o la piel del seno.
Endurecimiento o hinchazón de cualquier parte del seno.
Recuerda realizar una autoexploración al menos una vez al mes, siete días después de tu menstruación, o si ya no reglas, en los primeros días del mes. Si bien estos síntomas pueden no significar cáncer, debes acudir a tu médico para descartar esta posibilidad.
Te recomendamos agregar un recordatorio de estas acciones en tus actividades diarias, puedes armar tu calendario de salud con la plantilla e información que te brindamos en el enlace.
Existen varios factores que intervienen en el desarrollo del cáncer de mama, algunos que no podemos cambiar como nuestra edad, nuestros genes o el momento en que aparece nuestra menstruación o menopausia. Pero también hay ciertos hábitos que podemos controlar y aplicar para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama:
Ahora ya sabes por dónde comenzar, continúa informándote y cuidándote para juntos prevenir el cáncer de mama.
Fuentes:
Breastcancer.org. (s.f.). A Step-By-Step Guide to Reducing Your Risk of Breast Cancer.