El omelette te salva la vida cuando tienes poco tiempo para hacer un desayuno completo, ya que se hace muy rápido, es muy práctico y ¡es delicioso! Por eso, hoy te enseñaremos los pasos básicos para hacer un omelette perfecto.
Al ser un platillo que se hace con mucha rapidez, recuerda tener todo listo para que no pierdas tiempo buscando la palita o picando los ingredientes del relleno.
Un omelette francés clásico lleva 3 o 4 huevos, sal, pimienta, y ya. Pero a muchos nos gusta rellenarlo y hacerlo más sabroso y divertido, así que te damos algunas opciones para darle variedad a tus desayunos:
¿Se te ocurre alguna otra combinación? Tal vez tienes algunas sobras de otras recetas que podrías aprovechar. ¡Atrévete a intentarlo! Seguramente harás deliciosos descubrimientos.
Ya que esté listo el relleno, pon de uno a tres huevos en un bowl, bátelos muy bien con un tenedor o un globo, y agrega un poco de sal. También puedes poner otras especias de tu elección, por ejemplo, pimienta, orégano, perejil finamente picado, ajo en polvo, cayena o chile seco quebrado. Eso sí, recuerda batir muy bien para que la mezcla agarre aire y el omelette quede más gordito.
Algunas personas también agregan un chorrito de leche o crema a la hora de batir, esto le da un poco de más volumen a la tortilla, así que puedes probar a ver cómo te gusta más.
Pon al fuego una sartén antiadherente y agrega un chorrito de aceite, manteca o mantequilla, y cuando esté caliente vierte el huevo en el centro y deja que se cocine un poquito.
Cuando veas que ya está cocido por abajo, pero arriba todavía está crudo, entonces es momento de agregar el relleno. Recuerda poner los ingredientes solo en una mitad y sin invadir las orillas, para poder doblarlo y cerrarlo con facilidad.
Con una palita de teflón grande (para que sea más fácil voltear el omelette), levanta el lado de la tortilla que no tiene relleno y dóblala sobre la otra mitad para hacer una especie de taco.
Cuando veas que ya está cocinado por abajo y las orillas se cerraron, dale la vuelta con cuidado. Muchas veces, cuando el omelette es grande, esta maniobra es más fácil si te ayudas con otra palita.
Cuando veas que el omelette ya está cocinado del otro lado, sírvelo con algún acompañamiento, por ejemplo, unas rodajas de jitomate y aguacate, unos frijolitos, un chile jalapeño capeado, un hot cake de avena, ¡o simplemente una rica salsa!
La llama debe estar a fuego medio, pero si te gusta el omelette cocido por fuera y un poco más crudo por dentro, entonces sube la llama para que se dore el exterior más rápidamente y sácalo de la sartén en cuanto esté listo por fuera.
También puedes preparar tu omelette con puras Claras de Huevo San Juan. En la entrada Los secretos del chef para lograr el omelette perfecto te decimos cómo.
Algunos dicen que el omelette es el primer gran paso para entrar al mundo de la cocina. Nosotros decimos que simplemente es un muy buen paso para comenzar un día perfecto. ¡Prepara el tuyo y cuéntanos en nuestras redes sociales cómo te fue!